El Pirómano Travesti: Tenía a San Fernando en Llamas

Un hombre de 26 años, vestido de mujer, sembraba el terror en la ciudad al provocar incendios en viviendas, incluyendo la de sus propios familiares.

San Fernando fue el escenario de una serie de incendios que mantuvo en vilo a sus habitantes. Tras una investigación que se extendió por meses, las policías lograron detener a un joven de 26 años, cuya identidad se mantiene en reserva, acusado de ser el responsable de varios siniestros. Lo que ha sorprendido a la comunidad es el modus operandi del sospechoso: en cada uno de los incendios, fue visto vistiendo ropa femenina, un detalle que ha añadido un matiz de misterio al caso.

Los hechos se remontan al año 2023, cuando el joven intentó incendiar la vivienda de un pastor evangélico. Aunque en esa ocasión no logró su cometido, las cámaras de vigilancia captaron su accionar, revelando su peculiar vestimenta. Este incidente marcó el inicio de una serie de eventos que culminaron con su detención en noviembre de 2024.

Uno de los incendios más impactantes tuvo lugar en la población San Martín, donde el sospechoso ingresó a una vivienda con un neumático para acelerar la propagación del fuego. Afortunadamente, la casa se encontraba deshabitada en ese momento, lo que evitó una tragedia mayor. Sin embargo, el último episodio fue el más devastador: el joven provocó el incendio de tres viviendas pertenecientes a sus propios familiares, un acto que finalmente llevó a su captura por parte de Carabineros.

La investigación del Ministerio Público ha revelado un patrón perturbador. El joven, vestido de mujer, parece haber actuado con premeditación y alevosía, utilizando elementos como neumáticos para asegurar la rápida propagación del fuego. Su detención ha generado un debate en la comunidad sobre los motivos detrás de sus acciones. ¿Qué llevó a este joven a cometer tales actos? ¿Cuál es el significado de su vestimenta femenina en estos crímenes?

Mientras tanto, el sospechoso permanece en prisión preventiva en la cárcel de Rancagua, a la espera de un juicio que podría definir su futuro. La gravedad de los delitos que se le imputan plantea la posibilidad de una condena alta, incluso la prisión perpetua.

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