Manso de Velasco: Miércoles Negro en San Fernando

El conflicto entre el derecho al trabajo de los feriantes y el derecho a la libre circulación y la calidad de vida de los ciudadanos se agudiza en la capital de la provincia de Colchagua.

Cada miércoles y sábado, especialmente en días de clases, la feria libre se apodera literalmente de la Avenida Manso de Velasco, arteria vital de la ciudad. Lo que debería ser un espacio de comercio y encuentro se ha transformado en un calvario para vecinos y transeúntes, quienes claman por soluciones ante la inacción de las autoridades.

La feria, que se extiende por más de un kilómetro en una vía de cuatro pistas, obstaculiza el flujo vehicular y peatonal. El denominado "miércoles negro", como lo bautizan los afectados, se repite cada semana, generando atascos kilométricos y retrasos interminables. La situación se agrava por la ubicación de la feria: en su ruta se encuentran el Hospital, Cesfam, Tribunales de Garantía y Familia, tres establecimientos educacionales, un jardín infantil, el Gimnasio Municipal, el Estadio Municipal, accesos a villas y poblaciones, y una vasta cantidad de comercios.

Vecinos indignados

Los vecinos colindantes con la feria se sienten abandonados. Sus reclamos caen en oídos sordos, y la escasa fiscalización permite que el comercio informal, los llamados "coleros", proliferen, deteriorando el paisaje urbano y generando aún más desorden. "Es imposible salir de casa", se queja un afectado, residente de la zona. "Los autos con sus bocinas, los buses no pueden pasar, y nosotros quedamos atrapados".

La molestia no se limita a los residentes. Los usuarios del Hospital y el Cesfam se ven perjudicados por los retrasos, poniendo en riesgo la atención oportuna. Los estudiantes de los colegios cercanos llegan tarde a clases, y los deportistas del Gimnasio y el Estadio Municipal deben sortear un laberinto de puestos y vehículos para acceder a las instalaciones.

Nuevo Concejo

La pregunta que resuena en San Fernando es: ¿podrá el nuevo concejo...? A la fecha, no existe un cronograma o proyecto para reubicar la feria o regular su funcionamiento. Los nuevos concejales no tienen las respuestas a la problemática, solo solicitan fiscalizar y hacer cumplir la ordenanza municipal, pero los vecinos y comerciantes desean una solución urgente, un plan que equilibre el derecho al trabajo de los feriantes con el derecho a la libre circulación y la calidad de vida de los ciudadanos.

La feria libre, que debería ser un motor de la economía local, se ha convertido en un foco de conflicto. San Fernando clama por orden, por respeto, por un miércoles y sábado que no sean sinónimo de caos.

Ante esta problemática, se consultó a los concejales Cristian Calderón (PC) y Matías Álvarez (Republicano). Sorprendentemente, a pesar de sus visiones ideológicas y pensamientos políticos opuestos, ambos comparten la misma preocupación y visión sobre la situación de la feria libre.

Matías Álvarez, presidente de la Comisión de Tránsito y Seguridad Ciudadana, explicó sobre la posibilidad de cambiar la feria de lugar para despejar y dar fluidez al tránsito: “Sacar la feria debe ser analizado directamente por la administración municipal y proponerlo al Concejo Municipal, o proponerlo desde el Concejo, pero esa puerta todavía no se ha abierto”.

“Hoy la administración municipal va a presentar un proyecto de remodelación y reestructuración de la feria, que es un proyecto grande, pero no se ha votado, solo se han realizado mesas de trabajo”.

Cristian Calderón explicó: “Lo que hay que hacer es mayor fiscalización y tratar de buscar una solución que deje a todos satisfechos, no creo que se pueda cambiar de lugar la feria”.

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