Caso Yurazeck: Hoy se cumplen 20 años del emblemático caso

El responsable del hecho tras darle muerte lo enterró en su propio jardín siendo localizado a más de un año y cuatro meses de búsqueda.

El 29 de marzo del año 2004 pasadas las 20.00 hrs, el empresario Luis Francisco Jurazeck, salía del restaurant El Rigoletto, de San Fernando, para dirigirse a la casa de Francisco Leyton, a cobrar deuda de más de 50 millones de pesos. Tras esa cita desapareció sin dejar rastro, siendo localizado el 14 de julio del año 2005 enterrado a tres metros de profundidad en la misma propiedad.

Múltiples hipótesis se tejieron en una larga investigación en que participó un amplio equipo multidisciplinario, tanto de la Policía de Investigaciones como Carabineros, patrullajes aéreos, motorizados y con ayuda de perros, equipos de hombres ranas que rastrearon incluso la laguna artificial en el acceso de San Fernando, y luego sin los resultados esperados, la psíquica de Chimbarongo, Isabel Cristina, también elaboró un mapa que tampoco dio con el paradero del desaparecido empresario agrícola.

El tiempo avanzaba inexorable y las pesquisas no daban luces concretas para localizar al empresario, tal fue el grado de angustia incluso en los equipos de investigación, que debió intervenir el propio fiscal nacional Guillermo Piedrabuena, quien ante el nulo avance de la investigación en octubre 2004, resolvió cambiar a la fiscal Fabiola Echeverría García, y nombra al fiscal regional José Luis Pérez Calaf, a cargo de las indagatorias.

El fiscal regional José Luis Pérez Calaf, reordenó las piezas y participó activa y mediáticamente en las diligencias, mayoritariamente en las oficinas de la fiscalía en San Fernando, pero la investigación no avanzaba ya que había al menos unos cinco sospechosos que serían los responsables.

En la vivienda ubicada en el kilómetro 6 de la ruta I-45, donde fue visto por última vez el empresario Francisco Jurazeck, la Policía de Investigaciones acompañado de fiscales realizaron múltiples diligencias. Se rastreó literalmente cada rincón de la vivienda en más de una oportunidad, pero sin resultados positivos lo que aumentaba las tesis de abandono del país del empresario.

Cuando todo hacía presagiar que las indagatorias no daban los resultados esperados, nuevamente se comenzó a interrogar a un trabajador de la construcción, quien dijo que Francisco Leyton, le había ordenado tapar una vieja noria del lugar. Así volvieron al sector y con el apoyo de operarios se realizó la excavación en el mismo lugar que se había realizado con anterioridad, donde finalmente a los tres metros de profundidad, en una bóveda de cemento, se encontró el cuerpo del desaparecido empresario.

El Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua declaró a Francisco Leyton culpable como autor del homicidio calificado del empresario de Malloa, Luis Francisco Yuraszeck, ocurrido la noche del 29 de marzo de 2004, condenándolo a 20 años de presidio efectivo y sin derecho a beneficios,  como autor del homicidio calificado.

Por su parte, el albañil Pedro Valenzuela González, quien ayudo a tapar la fosa donde fue ocultado el cadáver de la víctima, quedó en libertad luego que el tribunal decidiera, por dos votos contra uno, condenarlo a tres años de pena remitida y firma periódica en la Fiscalía de San Fernando.

COMENTA AQUÍ